"No hay sociedades idénticas, no hay países que sean mejores que otros, ni religiones que sirvan para conquistar verdades. Si sólo intentáramos comprender que nuestra vida es tan efímera como un copo de nieve, quizás entonces, después de haber conquistado la belleza, podríamos permanecer serenos hasta la posteridad."


Orhan Pamuk


martes, 5 de octubre de 2010

¿Cómo sabe Estambul al ojo foráneo? A la Turca



Lucas Farioli / Estambul

ESTAMBUL AL OJO FORÁNEO

Inspiración, placer, pasión, desorden, amor, odio gente, inocencia. Entre muchos otros términos y adjetivos que nunca serán suficientes para describir en diez cortos minutos que es lo que pasa por las cabezas de los extranjeros que pueblan las calles de la colorida, exótica y siempre adictiva Estambul
Exploramos así los sentimientos de distintos forasteros , de diferentes edades que vienen de países como: Canadá, Austria, Irán, Reino Unido, Finlandia, y Suecia. Escuchamos desde la perspectiva de seis "yabanci": Melisa Üneri, Reza Sefa, Johan F Larsson, Louis Savoy, Sabine Nittnaus, y Daniel Gaffney. Sentimos como a través su mirada limpia, forman diferentes percepciones al enfrentar un mundo completamente nuevo.

Para Melisa Üneri, guionista turco-finlandesa Estambul es un completo desastre: "Para mí que vengo de una pequeña ciudad escandinava, Estanbul ciudad representa el ajetreo, el desorden absoluto".

Para Reza, un Canadiense de origen Iraní, Estambul es una urbe que le brinda todas aquellas libertades que le fueron negadas en su país. Pero eso tiene su precio. "Turquía es un país de contradicciones" asegura.
"Por ejemplo beben raki a lo bestia pero cuando oyen la oración paran por media hora y después vuelvan a beber. Puedes ver en la portada de muchos periódicos mujeres desnudas lo que en Canadá es impensable" Comenta.

Con similares propósitos que el sueco Johan Larsson, Sabine, una trabajadora social austriáca, ha venido a Turquía para conocer mejor la cultura y el idioma de aquellos inmigrantes turcos con los que trabaja en su país. Ella continua embriagada en la luna de miel que Estambul y el visitante suelen entablar en los primeros meses del romance, pero quizás permanezca un tanto ajena a la crudeza de la vida en la metrópolis más grande de Anatolia. "A lo mejor no he estado aquí lo suficiente como para notar el lado oscuro, pero creo que los turcos tienen esta actitud ante la vida de tomarse las cosas con más tranquilidad, y que creo que en Europa, deberíamos aprender de ellos".

Para Daniel Gaffney, un inglés de origen irlandes, su presencia en la antigua capital otomana tiene la misma explicación que para el canadiense Louis Savoy; el amor es lo que los retiene aquí y les fuerza a contemplar la ciudad desde el tintienante y complejo cristal de la pasión turca. Sin embargo eso no le impide a Daniel hacer algunas valoraciones sobre lo que ve y oye. "Los turcos tienen un toque americano, en el sentido de su nacionalismo e inocencia".
Louis destaca el bajo nivel de pragamatismo de los urbanistas turcos. "El transporte aunque parece moderno y práctico, no lo es y no está debidamente integrado, te obliga a caminar muchísimo", esboza Louis con esa sonrisa de enamorado.

Este video se presenta como mi propio ángulo sobre la ciudad y sus gentes. Rindo homenaje así, a través de las palabras de aquellos que experimentan las mismas vivencias. La idea es simplemente componer un material descriptivo, dinámico y humilde con el que retratar cómo sabe esta ciudad.
Son percepciones que por lo general tarde o temprano se extinguen en la nostalgia, y es que en una ciudad tan sumanente melancólica como Estambul, el viajero solo se encuentra de paso. Es el sabor amargo y final de una historia de pasión y colores. Es el sabor de Estambul al ojo foráneo.

2 comentarios:

  1. Cómo apetece estar allí. Felicidades por el video, está genial. Por cierto,¿qué leías?

    ResponderEliminar
  2. Hola guapa, sí, gracias. Leía un libro de cuentos en turco (para niños) para aprender. :)

    ResponderEliminar