"No hay sociedades idénticas, no hay países que sean mejores que otros, ni religiones que sirvan para conquistar verdades. Si sólo intentáramos comprender que nuestra vida es tan efímera como un copo de nieve, quizás entonces, después de haber conquistado la belleza, podríamos permanecer serenos hasta la posteridad."


Orhan Pamuk


martes, 30 de noviembre de 2010

La destitución de tres oficiales del ejército causa un revuelo político

Foto: Bürokrathaber. El oficial destituido Gürbüz Kaya


Lucas Farioli / Estambul




La escalada de tensión en la relaciones que mantienen los poderes civiles y militares en Turquía, han dado un nuevo giro tras la decisión por parte de Ankara de relegar de su cargo a tres oficiales de alto rango.
El Ministro del Interior Besir Atalay suspendió el pasado Lunes al Mayor de la Gendarmería, el General Halil Helvacioglu. Así mismo su par en la Cartera de Defensa Vecdi Gönül hizo lo propio con el general Gürbüz Kaya y el Vicealmirante Abdullah Gavremoğlu.
Los ministros aseguran “seguir los dictamines de la judicatura que ya rechazó los recursos que los oficiales presentaron para poder continuar en sus puestos”.
A los tres militares se les acusa de formar parte de la trama “Ergenekon”, una agrupación ultra-nacionalista compuesta por militares y activistas de marcado carácter laicista, pero también por segmentos de la esfera política, mediática, intelectual y educativa del país, cuyo supuesto cometido habría sido deponer al actual ejecutivo islamista moderad de Recep Tayyip Erdogan, del Partido para la Justicia y el Desarrollo (AKP) que se conforma como una escisión del ilegalizado Partido del Bienestar.
Aunque la fiscalía ya llevaba tiempo investigando a los oficiales y el cese de los mismos era de esperar, la noticia ha caído como un balde de agua fría en los círculos militares. En esta línea un oficial de las fuerzas armadas turcas en activo que prefirió hablar desde la condición de anonimato le dijo a A la Turca que uno de los oficiales cesados (en referencia a Gürbüz Kaya) “es un tipo peligroso y un total necio cuya irresponsabilidad le ha costado su puesto” (A Gürbüz se lo acusa de haber plantado una mina le costó al vida a siete soldados, con el presunto objeto de desviar acusaciones hacia el PKK).
Asimismo el oficial también señaló que el cese de los otros dos militares “está claramente motivado por la obsesión de barrer cualquier mecanismo que sea capaz de suponer un salvoconducto de balance sobre poder del ejecutivo”; lo cual, de seguir en esta línea “podría traer consecuencias imprevisibles”.
Por otro lado y en un tono muy crítico el General retirado y conocido analista político Haldun Solmaztürk le dijo a A la Turca que “el ejecutivo no se a pronunciado sobre esta cuestión a través de ningún comunicado oficial, lo que hace pensar que se trata mas de una decisión caprichosa, habiendo otros tantos oficiales con el mismo estatus”.
Así pues Solmaztürk destacó que “estos oficiales fueron ascendidos por el Consejo Supremo Militar el pasado agosto, cosa que el ejecutivo se negó a ratificar. Por ello os oficiales entonces apelaron al Alto Tribunal Militar que aceptó su demanda, a lo que ahora el gobierno responde cesando a los militares”.
Pero Solmaztürk va mas allá asegurando que “no se trata de una cuestión de diferencias entre el gobierno y os militares sino entre el gobierno y las fuerzas democráticas civiles y militares”.
“El ex jefe de las fuerzas armadas (Ilker Basgug, retirado el pasado verano) no tendría que haberse ido sin haber resuelto esto. Le ha dejado la patata caliente a su sucesor y no es en absoluto justo”, concluyó el ex militar.
Según destacan fuentes citadas por el diario progresista turco Birgün, no ha habido ninguna reacción por parte de la cúpula de las fuerzas armadas “lo que podría llegar a ser preocupante”
Por su parte el diario oficialista Taraf aplaude la medida asegurando que “llega tardía”.
El Primer Ministro Erdogan hizo unas escuetas declaraciones antes de partir de gira por el Líbano aseverando que sus ministros “tienen la autoridad para tomar decisiones de este tipo y que simplemente han hecho uso sus de sus derechos legales y obligaciones como miembros del ejecutivo”.
Desde la oposición del Partido Popular Republicano (CHP, Kemalista, laico cuyo resurgimiento está inspirado en el laborismo británico tradicional), se deplora la medida. Por ello según cita el diario Hürriyet, uno de sus miembros más destacados el republicano Kemal Anadol, tachó la maniobra de “golpe de estado civil con animo de venganza”.
Esta medida se presenta como un paso más en la contienda entre islamistas y militares laicistas, tras el desplante que la cúpula de las fuerzas armadas le hizo al también islamista Presidente Abdullah Gül en el Palacio Presidencial de Ankara, el pasado 29 de octubre (día del 87 aniversario de conmemoración de la República turca).
En el evento el presidente señaló que aquellas mujeres y esposas de mandatarios que quisieran vestir el velo islámico serían bienvenidas a la recepción lo que levanto ampollas en el entorno de la oposición republicana y la cúpula de las fuerzas armadas. Kemal Kiliçdaroglu, líder de los republicanos y los altos mandos militares organizaron un evento paralelo para conmemorar el día de la República.

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